En el post anterior os enseñaba una forma divertida y muy fácil de utilizar las pinzas de la ropa para algo más divertido que para tender. Hoy os traigo una pinza gigante que se convierte en un pato muy coqueto. La verdad es que me encanta esta técnica de títeres, da mucho juego y a los niños les resulta muy divertido jugar con ellos.
La pinza la conseguí en la tienda de Tiger en Oviedo. Era negra pero decidí pintarla de blanco (aún sin saber en que se iba a convertir). El resto de materiales que utilice son:
-Goma eva blanca y rosa
-Cartulina naranja y roja
-Plastilina
-Ojos grandes móviles
-Rotulador permanente
-Pistola de silicona
La elaboración es muy sencilla, lo más complicado quizá sea el montaje de la cabeza, hay que echarle un poco de paciencia y listo. La plastilina (que a simple vista no se ve) la utilice para colocar debajo del sombrero y así conseguir que quedase más real su forma.
Como siempre, la idea es propia. ¡Hay que echarle imaginación a la vida!
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