domingo, 24 de enero de 2016

Freddy (Cocodrilo con papel mache)

Me encantan las técnicas plásticas. Todas. Sin excepciones. Disfruto realizando trabajos plásticos como la que más. Supongo que es por eso de que siempre me negué a matar a la niña que aún vive en mi. Algo que, por otro lado, creo que debería hacer todo el mundo, y más si te quieres dedicar a la docencia. Deberíamos tener siempre presente que todos fuimos niños antes de ser mayores y escuchar al niño que tenemos dentro para entender mejor a los nenes que tenemos en el aula.
Pero eso es otro tema.
Este post es para presentar a Freddy, el títere del que me siento más orgullosa hasta día de hoy.
Freddy nació gracias a una asignatura de 4º curso, Técnicas, materiales y procedimientos de expresión plástica. ("Tanto nombre para deciros que os voy a enseñar a hacer títeres de todo tipo y tamaños" diría la profe de dicha asignatura.)
Freddy es un cocodrilo, el títere que más me saco de quicio durante su creación, de hecho, aún no se, a día de hoy, que fue lo que lo salvo de la basura (me lo plantee seriamente).
 
Está hecho con la técnica de papel maché. Es decir, papel de periódico en grandes cantidades, cola blanca, agua y mucha, pero que mucha, paciencia.
 
Materiales necesarios:
-Un globo
-Papel de periódico
-Cola blanca o alquil
-Agua
 
-Celo
-Una botella de plástico
-Hueveras
-Fieltro
-Goma eva de colores
-Un vaso de yogurt
-Una bola de poliespan
-Ojos
 
-Pistola de silicona
-Pinceles
 
-Pintura verde, amarilla y roja.
 
Creación
He de decir que al comenzar a hacerlo no tenia la idea hecha, es decir, sabia que quería hacer un cocodrilo pero no sabia como (nunca había visto uno con esta técnica), por lo que fui improvisando y utilizando los materiales que se me venían a la cabeza.
 
El primer paso y fundamental es hinchar un globo. Es la bola central, que hace de cabeza. Una vez que este hinchado, pasamos a cubrirlo con papel de periódico y la mezcla (cola blanca + agua). Cubrimos con las capas que necesitemos hasta que el se deje de ver el color del globo. Y dejamos secar hasta que se ponga duro.
 
Una vez terminado, pinchamos el globo. A realizar este paso no se debe deformar la bola, es decir, debe quedar duro. Si no ocurre esto, es que hemos dado pocas capas de mejunje.
 
El segundo paso es formar la estructura de nuestro bicho. Para hacer el hocico, yo utilice un trozo de botella de plástico, porque así ya conseguía la curva que me interesaba. La adorne con unos rulos de periódico y después hice unas bolas para hacer los orificios nasales. Se pega con celo a la cabeza y se rellena de papel de periódico. Para la parte de abajo, utilicé papel de periódico y me aseguré de que quedase un espacio para conseguir el efecto de la boca abierta. Se une todo con celo y una vez conseguida la estructura, vuelta a empezar. Preparamos mezcla y cubrimos todo de capas de periódico con ayuda del mejunje.
 
Para la parte de atrás, el cuerpo, utilicé hueveras. Las cortamos del tamaño que queremos y las pegamos a la cabeza con ayuda del celo. Una vez añadido, volvemos a realizar lo mismo que antes, pincel en mano, mejunje y papel de periódico.
 
Una vez que tenemos toda la estructura de nuestro cocodrilo hecha, muy seca y dura, pasamos a pintarlo. Yo utilice los colores verde y amarillo y fui combinándolos y mezclándolos hasta conseguir la estética que me gustaba.  
 
Una vez terminado, solo nos queda añadir los detalles. La cola final, está hecha con fieltro de color verde y manchas de goma eva amarilla, añadidas.
Para hacer los ojos, cortamos la bola de poliespan a la mitad, pintamos las mitades y le añadimos los ojos. Después los pegamos a la cabeza con ayuda de la pistola de silicona.
El sombrero, está hecho con un vaso de yogurt. Lo pinte y después le añadí el detalle del ala y lo adorné con goma eva.
Los colmillos están hechos con goma eva y para el detalle de los orificios usé un rotulador de purpurina verde.
 



 
Como dije antes, Freddy me desespero mucho, lleva mucho tiempo y hay que emplear muchísima paciencia. Pero el resultado final mereció la pena.
A la profesora la dejó con la boca abierta, y sólo me dijo: "merece una matrícula".
 
Ahora, a punto de comenzar las últimas prácticas de la carrera, muero de ganas de llevarlo al aula para que "mis" nenes lo disfruten.
 
P.D: El nombre se lo debe a mis compis. Dos chicas super majas y alegres que me animaron durante todo el proceso. De hecho, creo que si no fuese por ellas, Freddy hubiera acabado en la basura pero como ellas decían...."es un pecado tirar a Freddy a la basura". ¡Gracias chicas!
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario