lunes, 3 de octubre de 2016

¡Que comience la aventura!

 
Comenzamos un nuevo camino, esta vez algo más duro, pero con muchas ganas e ilusión me sumerjo en el mundo de las oposiciones. 
 
Con una carpeta clásica y aburrida de color gris, un papel de color verde mint (Primark), unas letras de madera, pintura blanca y un poco de celo decorativo me hice con este súper archivador cargado de color y alegría para afrontar este camino y guardar en él todos los temas necesarios para conseguir la plaza que me está esperando.
 
 
 
 
Muy fácil y divertido de hacer.
 
¡Espero que os guste! 

 


jueves, 2 de junio de 2016

Títeres monstruosos

Los títeres de dedo son una opción que me encanta para tener presente en el aula, ya que son súper fáciles de hacer, los niños pueden hacerlos sin apenas ayuda, y son muy personalizables.
 
 
Y salta a la vista que su manejo es lo más fácil del mundo; ¿qué más razones necesitamos para animar a nuestros ratones a hacer su propio monstruo?
 
 



 
Los materiales son sencillos:
  • Cartulina de colores
  • Goma eva de colores
  • Rotuladores
  • Ojos movibles pequeños



viernes, 13 de mayo de 2016

El antes y el después de la biblioteca de un aula de infantil

Como ya comenté en otros post, mi primer proyecto y mis últimas prácticas las dediqué a mi gran pasión: los libros.

Mi principal objetivo, aunque después me fui a dar una vuelta por las ramas, era provocar un cambio radical a la biblioteca del aula de 4 años de infantil.
Ahora, visto desde lejos, creo que lo conseguí; y puedo decir con orgullo que todo el trabajo es de mis ratones.

 
Por aquí tenemos el antes de la biblioteca.
En la foto aparecen las estanterías con el material y un poco de pared; el resto es fácil imaginarlo: la pared estaba toda naranja, es decir, sin decoración.
 
Mis primeras impresiones fueron las siguientes: la biblioteca estaba cargada de un buen material, muy bueno; cuentos variados de todo tipo de temas, grandes, pequeños y todas las formas que os podáis imaginar; las estanterías eran las adecuadas para un aula de infantil pero, a primera vista, se veía un error: los libros carecían de orden. Por ahí comenzó mi trabajo, o mejor dicho, el suyo:
 

 
Color amarillo para los cuentos, que son "los que nos cuentan historias, los que son solo para leer"; color azul para los libros de conocimiento, "son los que nos enseñan cosas como por ejemplo los animales de la selva y así...", y, por último, el color rojo para los libros-juego que "son todos con los que podemos jugar mientras los leemos".
Al principio pensé que seria más difícil que entendiesen la clasificación pero, una vez más, me demostraron que a mis ratones no se les puede subestimar NUNCA.
Llegó un momento en el que yo sobraba a la hora de trabajar, ellos solitos decidían que libro era, que pegatina le hacia falta y que tres letras se debían poner en la etiqueta.
 
¡¡Y qué orgullo para una maestra que llegue el momento en el que no necesiten de tu apoyo o guía!!
 
 
 
El resultado final fue un poco así:
 
 
 
Pero la cosa no terminó ahí: creamos unas normas para estar en nuestra biblioteca, el carnet de nuestro club de lectores, comenzamos el préstamo de libros, un cartel con letras bien bonitas para que todo el mundo sepa dónde está la biblioteca...etc. Y, como no, todo lo que íbamos haciendo servía de decoración para nuestro rincón.

El resultado final fue súper colorido y divertido, a los peques les encantó y si mis ratones estaban ilusionados, no hay más que decir; ¡¡objetivo conseguido!!


lunes, 9 de mayo de 2016

Amarga despedida

El pasado 5 de mayo terminó mi último periodo de practicas y mi última estancia en un centro dependiendo de la Universidad de Oviedo.
Por un lado siento alegría, por fin a las puertas de terminar la carrera; por otro, amargura y pena, quien sabe si algún día volveré a entrar en un aula.
Durante tres meses se me ha podido escuchar en el aula un suspiro acompañado de "ai, mis ratones" y mi despedida no podía ser otra:
 
 
Unos llaveros personalizados con la inicial de cada uno.
 
Materiales usados para su realización:
  • Goma eva de colores
  • Ojos movibles de tamaño pequeño
  • Permanente de color blanco
  • Pompones de colores
  • Lana de colores
  • Enganches de llavero
  • Corchetes
  • Letras de madera
  • Pistola de silicona caliente
  • Bolígrafo de tinta líquida de color negro
 
¡¡Toque de alegría para nuestras mochilas!!

sábado, 7 de mayo de 2016

Cambia tu aburrida agenda en un simple paso

Como buena futura maestra llena de curiosidad, me encanta pasar las tardes mirando blogs y páginas que me sirven de inspiración para crear mis trabajos, actividades o manualidades. Pero si algo soy también es despistada, así que cuando quiero volver a aquella página donde vi tal cosa, ya no me acuerdo de su nombre.
Pero eso se soluciona teniendo siempre una agenda a mano para tomar notas.

Hace unos meses me compre una y la deje abandonada en un cajón. Cuando la fui a pillar la vi muy sosa y quería darle mi toque personal, pero la cosa salió mal.
 
 
Las letras me quedaron un poco torcidas, así que decidí cambiar el plan. 
Con ayuda de un poco de goma eva naranja y celo decorativo, este fue el resultado final de la agenda:

 
¡Ahora, sin duda, alegría tiene una poca más!

viernes, 26 de febrero de 2016

El Loro Manolo (Loro de papel maché)

¡El Loro Manolo llego al aula de 4 años para proponerles a los niños y niñas de Puerto de Vega (Asturias) montar un club de lectores!
Materiales:
  • Papel de periódico
  • Cola blanca
  • Pintura de color naranja y rosa
  • Ojos
  • Limpiapipas azul
  • Plumas
El proceso para su creación es igual que el del cocodrilo Freddy que os enseñe en un post anterior (Podéis encontrarlo en: http://aventurassinchupete.blogspot.com.es/2016/01/freddy.html )
 
PRESENTACIÓN DEL LORO MANOLO EN EL AULA:
Es el primer proyecto que llevo a cabo en un aula, sin ayuda de nadie. Es decir, yo lo pienso, lo redacto, me encargo de llevarlo a cabo y hasta evalúo a los niños. Total, que estoy viviendo el mejor momento de toda mi carrera. Por fin puedo decir que estoy disfrutando del puesto de maestra de infantil, con sus pros y sus contras.
El proyecto que estoy llevando a cabo en el aula es un proyecto de animación a la lectura y biblioteca, y Manolo se ha convertido ayer en nuestra nueva mascota.
 
Para trabajar con él, nos hemos puesto todos en la asamblea, Manolo ha propuesto montar un club de lectores y las tareas han empezado a brotar, y lo mejor de todo es que han salido todas de los propios niños.
He disfrutado un montón con la actividad, pensé que seria más complicado introducir a los niños en el tema, que se sintiesen motivados con lo que Manolo les estaba proponiendo pero, para mi gran sorpresa, ha sido la mejor noticia que les podía dar. Están deseando comenzar cuanto antes con la restauración y puesta en marcha de la biblioteca y a mi me encanta ver esas 15 sonrisas llenas de ilusión.
Mientras realizaban el trabajo del día surgió un nuevo debate: "Es que...Patri, el Loro Manolo es rosa...no puede ser un chico."
La tutora y yo nos miramos....¡Voilà! Ya tenemos nuevo tema para tratar con Manolo, la coeducación. Manolo puede ser rosa y Manolita (su mujer) azul, verde o roja. ¡Los colores son de todos!


 
 



domingo, 21 de febrero de 2016

Matrimonio conejo

Aquí se aprovecha todo...¡todo!, nunca se sabe cuando te va a hacer falta algo.

Estos divertidisivos títeres están hechos (como podéis ver bien) con el cartón de los rollos de papel higiénico. Los demás materiales que nos hacen falta son tan sencillos como el material principal: pintura gris, cartulina, rotuladores, ojos y goma eva. Es un recurso muy bueno para usar con los peques porque da mucho juego y a ellos les encanta, además, siempre es bueno tratar el tema del reciclaje.

Para hacer el hombre del matrimonio utilice un gris un poco más oscuro que el de ella y añadí el detalle de la corbata. Ella lleva un lazito a un lado de la cabeza y el toque de la oreja doblada.
 
 
Esto lo hice para la asignatura de la universidad pero, sin duda, es algo que haría en clase con los niños, es muy sencillo y divertido. 
 

domingo, 7 de febrero de 2016

La pata Mariana.

 
En el post anterior os enseñaba una forma divertida y muy fácil de utilizar las pinzas de la ropa para algo más divertido que para tender. Hoy os traigo una pinza gigante que se convierte en un pato muy coqueto. La verdad es que me encanta esta técnica de títeres, da mucho juego y a los niños les resulta muy divertido jugar con ellos.
 
 
La pinza la conseguí en la tienda de Tiger en Oviedo. Era negra pero decidí pintarla de blanco (aún sin saber en que se iba a convertir). El resto de materiales que utilice son:
-Goma eva blanca y rosa
-Cartulina naranja y roja
-Plastilina
-Ojos grandes móviles
-Rotulador permanente
-Pistola de silicona
 
 
La elaboración es muy sencilla, lo más complicado quizá sea el montaje de la cabeza, hay que echarle un poco de paciencia y listo. La plastilina (que a simple vista no se ve) la utilice para colocar debajo del sombrero y así conseguir que quedase más real su forma.
 
 
 
 
 
Como siempre, la idea es propia. ¡Hay que echarle imaginación a la vida!
 
 

viernes, 29 de enero de 2016

¡Las pinzas no son sólo para tender la ropa!

 
Las pinzas de tender la ropa pueden parecer muy aburridas a simple vista, pero basta con echar a volar la imaginación para que, un utensilio de nuestro día a día, se convierta en toda una herramienta de aprendizaje y diversión.
 

 
¡De una pinza de lo más sencilla salió esta maravilla!
Un títere que nos permite y nos ayuda a explicar la incubación de los huevos de una manera divertida. 

 
La creación no puede ser más sencilla: debemos realizar los dibujos sobre cartulina, recortar y pegar a la pinza y... ¡Voilà!
 

miércoles, 27 de enero de 2016

Tierra enferma hecha con fieltro.

Aquí os enseño otra de mis creaciones: La tierra enferma.
 
En este caso, fue para un periodo de prácticas en el colegio público Pedro Penzol de Puerto de Vega (Asturias). Los niños (todo infantil, pero yo estaba en la clase de 3 años) estaban trabajando en un proyecto sobre el mar y, una vez terminado, pasaríamos a "La contaminación", proyecto en el cual yo tenía participación como docente.
Era la primera vez que participaba en un proyecto como creadora y organizadora de actividades así que, además de muy nerviosa, estaba un poco perdida, no sabía como introducir el tema sin perder el enlace con el mar. Y así nació ella, la tierra enferma. La utilicé como organizador previo en la asamblea. Los niños se dieron cuenta de que era nuestro planeta y de que estaba enfermo...a partir de ahí, comenzó un debate sobre las causas de su estado, qué tan culpables éramos nosotros y cómo podíamos solucionarlo. Ellos mismos lo enlazaron con el tema anterior: "Está enferma y por eso mueren los peces, porque hay mucha basura en el mar."
Al final, era más sencillo de lo que yo me pensaba, ¡¡el tema ya estaba sobre la mesa!!
 
Materiales:
-Fieltro de color azul, verde y marrón.
-Relleno de cojín
-Aguja e hilo.
 
Creación:
Lo primero que hice fue buscar una imagen en internet para usar de plantilla.
Después, sobre el fieltro azul, se hacen dos círculos que serán las bases de la tierra sobre las que irán los continentes. A continuación, utilizamos el dibujo para recortar la silueta de los continentes. La marcamos sobre el fieltro marrón y lo cosemos a la base.
El siguiente paso es realizar el termómetro. Debemos rellenarlo con un poco de relleno de cojín y después coserlo a la tierra. Por último, bordamos los ojos, la boca...etc.
Ya sólo nos queda rellenarlo con el relleno de cojín e ir cosiéndola con la parte de atrás para cerrarla y que nos quede nuestro pequeño peluche de la tierra enferma.
 
A los niños les encantó la idea de tener que cuidar la tierra para sanarla. Todas las mañanas la llenaban de besos y abrazos. ¡¡Y hasta hicieron una canción!! (La podéis ver en el blog del cole)
 
 
 
Dedicar las tardes a coser cansa un poco, pero las caritas de ilusión de los niños al ver su nueva amiga, lo compensa con creces.

 

domingo, 24 de enero de 2016

Freddy (Cocodrilo con papel mache)

Me encantan las técnicas plásticas. Todas. Sin excepciones. Disfruto realizando trabajos plásticos como la que más. Supongo que es por eso de que siempre me negué a matar a la niña que aún vive en mi. Algo que, por otro lado, creo que debería hacer todo el mundo, y más si te quieres dedicar a la docencia. Deberíamos tener siempre presente que todos fuimos niños antes de ser mayores y escuchar al niño que tenemos dentro para entender mejor a los nenes que tenemos en el aula.
Pero eso es otro tema.
Este post es para presentar a Freddy, el títere del que me siento más orgullosa hasta día de hoy.
Freddy nació gracias a una asignatura de 4º curso, Técnicas, materiales y procedimientos de expresión plástica. ("Tanto nombre para deciros que os voy a enseñar a hacer títeres de todo tipo y tamaños" diría la profe de dicha asignatura.)
Freddy es un cocodrilo, el títere que más me saco de quicio durante su creación, de hecho, aún no se, a día de hoy, que fue lo que lo salvo de la basura (me lo plantee seriamente).
 
Está hecho con la técnica de papel maché. Es decir, papel de periódico en grandes cantidades, cola blanca, agua y mucha, pero que mucha, paciencia.
 
Materiales necesarios:
-Un globo
-Papel de periódico
-Cola blanca o alquil
-Agua
 
-Celo
-Una botella de plástico
-Hueveras
-Fieltro
-Goma eva de colores
-Un vaso de yogurt
-Una bola de poliespan
-Ojos
 
-Pistola de silicona
-Pinceles
 
-Pintura verde, amarilla y roja.
 
Creación
He de decir que al comenzar a hacerlo no tenia la idea hecha, es decir, sabia que quería hacer un cocodrilo pero no sabia como (nunca había visto uno con esta técnica), por lo que fui improvisando y utilizando los materiales que se me venían a la cabeza.
 
El primer paso y fundamental es hinchar un globo. Es la bola central, que hace de cabeza. Una vez que este hinchado, pasamos a cubrirlo con papel de periódico y la mezcla (cola blanca + agua). Cubrimos con las capas que necesitemos hasta que el se deje de ver el color del globo. Y dejamos secar hasta que se ponga duro.
 
Una vez terminado, pinchamos el globo. A realizar este paso no se debe deformar la bola, es decir, debe quedar duro. Si no ocurre esto, es que hemos dado pocas capas de mejunje.
 
El segundo paso es formar la estructura de nuestro bicho. Para hacer el hocico, yo utilice un trozo de botella de plástico, porque así ya conseguía la curva que me interesaba. La adorne con unos rulos de periódico y después hice unas bolas para hacer los orificios nasales. Se pega con celo a la cabeza y se rellena de papel de periódico. Para la parte de abajo, utilicé papel de periódico y me aseguré de que quedase un espacio para conseguir el efecto de la boca abierta. Se une todo con celo y una vez conseguida la estructura, vuelta a empezar. Preparamos mezcla y cubrimos todo de capas de periódico con ayuda del mejunje.
 
Para la parte de atrás, el cuerpo, utilicé hueveras. Las cortamos del tamaño que queremos y las pegamos a la cabeza con ayuda del celo. Una vez añadido, volvemos a realizar lo mismo que antes, pincel en mano, mejunje y papel de periódico.
 
Una vez que tenemos toda la estructura de nuestro cocodrilo hecha, muy seca y dura, pasamos a pintarlo. Yo utilice los colores verde y amarillo y fui combinándolos y mezclándolos hasta conseguir la estética que me gustaba.  
 
Una vez terminado, solo nos queda añadir los detalles. La cola final, está hecha con fieltro de color verde y manchas de goma eva amarilla, añadidas.
Para hacer los ojos, cortamos la bola de poliespan a la mitad, pintamos las mitades y le añadimos los ojos. Después los pegamos a la cabeza con ayuda de la pistola de silicona.
El sombrero, está hecho con un vaso de yogurt. Lo pinte y después le añadí el detalle del ala y lo adorné con goma eva.
Los colmillos están hechos con goma eva y para el detalle de los orificios usé un rotulador de purpurina verde.
 



 
Como dije antes, Freddy me desespero mucho, lleva mucho tiempo y hay que emplear muchísima paciencia. Pero el resultado final mereció la pena.
A la profesora la dejó con la boca abierta, y sólo me dijo: "merece una matrícula".
 
Ahora, a punto de comenzar las últimas prácticas de la carrera, muero de ganas de llevarlo al aula para que "mis" nenes lo disfruten.
 
P.D: El nombre se lo debe a mis compis. Dos chicas super majas y alegres que me animaron durante todo el proceso. De hecho, creo que si no fuese por ellas, Freddy hubiera acabado en la basura pero como ellas decían...."es un pecado tirar a Freddy a la basura". ¡Gracias chicas!
 
 
 
 

domingo, 17 de enero de 2016

La nueva educación - César Bona

Un libro realmente inspirador para los amantes de la buena educación. Entendiendo como buena educación, una educación en la que el alumno sea el auténtico protagonista, claro.
 
César Bona se muestra, ante todo aquel que quiera disfrutar de su forma de enseñar, como un profesor humilde que no hace otra cosa que disfrutar de su profesión, y nos anima a todos los futuros docentes y a los que ya lo son a no desfallecer, por muchas piedras que se interpongan en nuestro camino.
A lo largo de las 267 páginas que dura esta maravilla, César nos deleita con numerosas experiencias de las que disfrutó y aprendió en las distintas aulas en las que le tocó crecer como maestro. Un camino que le llevó a estar nominado al Global Teacher Prize. Un sueño para cualquier docente que ame esta maravilla de profesión.
 
Un libro realmente inspirador, divertido, alegre y sorprendente.
Él afirma que no es nadie especial, tan solo un profesor que ama lo que hace y que nos muestra en su libro su metodología. Yo afirmo que César Bona es un ejemplo a seguir para cualquier docente.