viernes, 13 de mayo de 2016

El antes y el después de la biblioteca de un aula de infantil

Como ya comenté en otros post, mi primer proyecto y mis últimas prácticas las dediqué a mi gran pasión: los libros.

Mi principal objetivo, aunque después me fui a dar una vuelta por las ramas, era provocar un cambio radical a la biblioteca del aula de 4 años de infantil.
Ahora, visto desde lejos, creo que lo conseguí; y puedo decir con orgullo que todo el trabajo es de mis ratones.

 
Por aquí tenemos el antes de la biblioteca.
En la foto aparecen las estanterías con el material y un poco de pared; el resto es fácil imaginarlo: la pared estaba toda naranja, es decir, sin decoración.
 
Mis primeras impresiones fueron las siguientes: la biblioteca estaba cargada de un buen material, muy bueno; cuentos variados de todo tipo de temas, grandes, pequeños y todas las formas que os podáis imaginar; las estanterías eran las adecuadas para un aula de infantil pero, a primera vista, se veía un error: los libros carecían de orden. Por ahí comenzó mi trabajo, o mejor dicho, el suyo:
 

 
Color amarillo para los cuentos, que son "los que nos cuentan historias, los que son solo para leer"; color azul para los libros de conocimiento, "son los que nos enseñan cosas como por ejemplo los animales de la selva y así...", y, por último, el color rojo para los libros-juego que "son todos con los que podemos jugar mientras los leemos".
Al principio pensé que seria más difícil que entendiesen la clasificación pero, una vez más, me demostraron que a mis ratones no se les puede subestimar NUNCA.
Llegó un momento en el que yo sobraba a la hora de trabajar, ellos solitos decidían que libro era, que pegatina le hacia falta y que tres letras se debían poner en la etiqueta.
 
¡¡Y qué orgullo para una maestra que llegue el momento en el que no necesiten de tu apoyo o guía!!
 
 
 
El resultado final fue un poco así:
 
 
 
Pero la cosa no terminó ahí: creamos unas normas para estar en nuestra biblioteca, el carnet de nuestro club de lectores, comenzamos el préstamo de libros, un cartel con letras bien bonitas para que todo el mundo sepa dónde está la biblioteca...etc. Y, como no, todo lo que íbamos haciendo servía de decoración para nuestro rincón.

El resultado final fue súper colorido y divertido, a los peques les encantó y si mis ratones estaban ilusionados, no hay más que decir; ¡¡objetivo conseguido!!


lunes, 9 de mayo de 2016

Amarga despedida

El pasado 5 de mayo terminó mi último periodo de practicas y mi última estancia en un centro dependiendo de la Universidad de Oviedo.
Por un lado siento alegría, por fin a las puertas de terminar la carrera; por otro, amargura y pena, quien sabe si algún día volveré a entrar en un aula.
Durante tres meses se me ha podido escuchar en el aula un suspiro acompañado de "ai, mis ratones" y mi despedida no podía ser otra:
 
 
Unos llaveros personalizados con la inicial de cada uno.
 
Materiales usados para su realización:
  • Goma eva de colores
  • Ojos movibles de tamaño pequeño
  • Permanente de color blanco
  • Pompones de colores
  • Lana de colores
  • Enganches de llavero
  • Corchetes
  • Letras de madera
  • Pistola de silicona caliente
  • Bolígrafo de tinta líquida de color negro
 
¡¡Toque de alegría para nuestras mochilas!!

sábado, 7 de mayo de 2016

Cambia tu aburrida agenda en un simple paso

Como buena futura maestra llena de curiosidad, me encanta pasar las tardes mirando blogs y páginas que me sirven de inspiración para crear mis trabajos, actividades o manualidades. Pero si algo soy también es despistada, así que cuando quiero volver a aquella página donde vi tal cosa, ya no me acuerdo de su nombre.
Pero eso se soluciona teniendo siempre una agenda a mano para tomar notas.

Hace unos meses me compre una y la deje abandonada en un cajón. Cuando la fui a pillar la vi muy sosa y quería darle mi toque personal, pero la cosa salió mal.
 
 
Las letras me quedaron un poco torcidas, así que decidí cambiar el plan. 
Con ayuda de un poco de goma eva naranja y celo decorativo, este fue el resultado final de la agenda:

 
¡Ahora, sin duda, alegría tiene una poca más!